Historia

“Jamás en la vida tendré un restaurante”. Recuerdo esta frase que alguna vez pronuncié en mi juventud, pues mi madre fue propietaria de varios establecimientos en la desaparecida ciudad de Armero (Tolima) y yo fui criada entre todos los vericuetos que el expendio de comidas conlleva.

Durante el año de 1989,  animada por mis compañeros de labores en la también extinta Caja Agraria,  surgió  la idea de crear un restaurante que satisficiera  nuestros gustos a la hora del almuerzo. Me obsesioné apasionadamente con el tema  y así surgió  MARFALITOS ®, nombre que en momentos de inspiración  había plasmado muchos años atrás, para una empresa imaginaria de confección de ropa infantil.

MARFALITOS ® es la sigla familiar de mi hogar :

MARcela , hija.

FAnny, mamá.

LITOS, diminutivo de Carlos, papá e hijo.

Todo comenzó con la remodelación del único local que encontramos después de varios meses de búsqueda, ubicado en el mezzanine de la cra.8ª. #18-27. Este lugar dio inicio a nuestras operaciones el día Martes, 12 de Diciembre de 1989, atendiendo a nuestro primer cliente, Francisco Bastos (q.e.p.d), amigo y compañero laboral. En ese entonces prestábamos servicio a 16 puestos distribuidos en 4 mesas y con la ayuda de 3 empleadas de cocina. El éxito de este primer día marcó una pauta en nuestras aspiraciones abriendo un camino de oportunidades para el cumplimiento de las exigencias alimenticias de nuestros clientes.

Asi pues, este sueño no podría haber sido realidad sin



 que encontramos,  con 16 puestos y allí iniciamos el 12 de diciembre de 1989 con tres empleadas, dos de las cuales se encontraban sin trabajo y ya conocían mis caprichos y gustos pues habían sido colaboradoras en mi residencia  y otra, Fanny Sofía (q.e.p.d.) a quien conocí  en aquellos días, mujer a quien hoy rindo un homenaje especial, pues fue la persona que con su total dedicación y trabajo le  imprimió fortaleza al restaurante.

La idea era ofrecer un ambiente acogedor y cálido,  con  menús sencillos, variados, con flexibilidad en los cambios y un precio accequible a nivel profesional ejecutivo.Junto con mi esposo y con el apoyo de mi hermana Alcira, mis sobrinas Marisol, Sandra y Carollina, empezamos una etapa  de la vida entre madrugones a mercar en Corabastos, degustación permanente de recetas de cocina, y consejos e ideas de unos y otros. Mi amiga Aitza de Mutiz me obsequió el libro “Una  comida para cada ocasión”  y un compañero  me proporcionó la receta del postre “hawaiano”, reconocido por ser la insignia de la casa.

De esta manera, lo que empezó como un hobby, se fue convirtiendo en una entrega apasionada por servir a la clientela que iba en aumento, y era reconocida por su fidelidad al restaurante.

En el 2002 se presentó la oportunidad que siempre habíamos anhelado; un hermoso local  ubicado en la calle 12 #7-32, piso cuarto de un edificio que es patrimonio cultural, con grandes ventanales que comunican con una amplia terraza cuyos jardines nos dan tranquilidad y nos ponen en contacto con la naturaleza en pleno centro de Bogotá. Así, desde el 9 de octubre de aquel año estamos en la plenitud de nuestras actividades, atendiendo una  selecta  clientela que nos ha escogido y ha depositado su confianza y fidelidad en nosotros a lo cual correspondemos apasionadamente, con todo nuestro esfuerzo, trabajo, conocimiento y ética.

En MARFALITOS toda la familia ha puesto su granito de arena: hermanas, hermanos; sobrinas, sobrinos; cuñadas, cuñados;  primas, primos;  amigos,  amigas, y en la nueva generación nuestros hijos.

Una de las satisfacciones más grandes es haber logrado generar empleo y apoyar en su desarrollo social a un grupo de empleados y sus familias.

“Creemos en Colombia, trabajamos por Colombia, anhelamos la paz”.

Queremos en esta historia expresar nuestros agradecimientos a todos los empleados que que en una u otra forma han colaborado con Marfalitos, y que hoy no están con nosotros pero que dejaron un legado de conocimientos de los cuales continuamos disfrutando.

SUSANA GARZON DE SOSA, la recordamos por su permanente optimismo en nuestro futuro y porque imprimió aquella sazón especial en nuestros platos, sobretodo en la comida criolla.

MARIA CELY PEREZ,  experta en la elaboración de pastas y tortas.